Beethoven se fue quedando sordo gradualmente, mientras que la calidad de su producción artística aumentaba. Siglos después, en Argentina la imagen positiva de Macri durante su primer año cayó lenta pero gradualmente mientras que la de Vidal subió hasta un 70% de imagen positiva.

Recién hoy el gobierno definió las fechas del 13-08 para las "P.A.S.O.", y 22-10 para la renovación de diputados Ver pronóstico de Febrero-2015, tema "Se acaba el sueño monárquico kirchnerista". Se está empezando a notar que la gente del PRO está asustada porque no les sale una bien, por dejarse engañar ¡ otra vez !, por los keynesianos y los cráneos estrategas gradualistas que no sólo lo bocharon al liberal Melconian para ser el ministro de economía, trayendo de afuera a Prat Gay, sino incluso sacándolo del gobierno poco después.

Yo no voté al PRO ni lo voy a votar en la próxima elección. Yo no voto al menos malo, y si no hay un candidato de mi agrado, el día de la votación me quedo en casa.

Mauricio Macri va a tener una tortuosa y ríspida gestión por culpa de una oposición que está en pié de guerra [una guerra civil fría], y hoy me animo a pronosticar que sin inflación va a ser reelecto, pero en sus cuatro u ocho años no vamos a ver a ningún "milagro argentino", porque ese tipo de milagros o resurrecciones económicas no los hacen los gobiernos sino la gente cuando baja el gasto público y hay superavit, y la razón es que si el Estado está deficitario va a tomar préstamos que no irán hacia los emprendimientos privados. El "gastemos todo lo posible hoy que chocan los planetas", incluye a este gobierno atípico de "C.E.O.s" [sigla en inglés que designa a los jefes ejecutivos de las empresas privadas]. Un buen jefe puede sacar lo mejor de sus empleados, pero hasta allí llega la "revolución-PRO" [que es el último manotazo de ahogado de los estatistas], porque para que la gente despliegue todo su potencial, hacen falta políticas liberales, desregulación de las mil y una trabas a la iniciativa privada, y menos impuestos asfixiantes, confiscatorios, e irracionales, pero aunque esto es sabido [o se supone que un C.E.O. debe tener una formación más amplia que la izquierdizada educación pública argentina], hay cierto temor imbécil sustentado sobre la creencia de que lo que es bueno para el país, puede no ser bueno para conseguir una victoria electoral.

No sé que piensan ustedes, pero, lo siguiente parece ser una buena victoria electoral, y sin embargo ya sabemos lo que pasó después.

Pocos meses después de las primarias, María Eugenia Vidal les hizo esto a los peronistas en "su casa" [sí, con el peronismo dividido, pero en su casa, y además: el kirchnerismo se dedicó durante 12 años a dividir a la sociedad, entonces... ¡ jódanse !, ¿ o creen que Vidal les ganó por hacer timbreo y regalar un diario Clarín en cada casa que visitaba ?].

Las elecciones primarias perjudican a las terceras fuerzas en la elección definitiva, ya sean para congresistas o presidenciales, las elecciones primarias son la preparación o el precalentamiento para el "voto útil". Es por esto que sería bueno para el PRO el convertir a esta elección de medio término [o sea: en el medio de un mandato], en una revancha de la presidencial que se le concede a los kirchneristas, y plantear el grueso de la campaña sobre el eje: "Macri... o vuelve Cristina", más algo de "María Eugenia... o la morsa", y "terceros excluídos" sin dedicarle ni un segundo a las otras fuerzas.

María Eugenia Vidal no es una ex-C.E.O. sino una universitaria licenciada en ciencia política, por lo que tuvo que estudiar a muchos pensadores de izquierda, algo de sociología, mucha historia, y un poco de economía, con un poco de suerte tal vez recuerde lo que fue el milagro alemán posterior a la destrucción de Alemania tras su derrota en la segunda guerra mundial, y de seguro ignora, porque además de izquierdistas, nuestros docentes universitarios son eurocentristas y por eso en Argentina ni se nombran [y menos se analizan y estudian en profundidad] los casos de Japón después de la misma guerra, ni de Corea del Sur tras la guerra de Corea, o sea: los irrefutables éxitos del liberalismo son ninguneados y como consecuencia de esa ignorancia inducida en generaciones de estudiantes, nuestra elite dirigente si no sabe cómo llegar al éxito, entonces sólo puede dirigirnos hacia el fracaso, o con suerte para el gobierno PRO y siempre dependiendo de factores externos beneficiosos para nuestras exportaciones [como los que tuvo el kirchnerismo y dilapidó], podemos comenzar a dejar de caer y tener una mediocre estabilidad y tasa de crecimiento del 3% que alivien la desocupación, sin eliminarla, y obviamente sin poder eliminar los parches "planes sociales" que incluso Keynes diría que son lo más parecido a tirar la plata a la basura.

Creo que no importan los problemas no solucionados por el PRO, en las legislativas de octubre no va a perder ni uno de los lugares en donde ganó en las anteriores presidenciales, es más: en el Correo Central, una vez aceptada la derrota por Scioli, el FPV se dedicó a robar votos para disimular la caída del kirchnerismo con el PRO superando el 54% [esta vez con el correo en manos del PRO va a saberse la cifra real].

El peronismo ya sufrió la división definitiva del massismo, y ahora debe enfrentar el divorcio con C.F.K., sin que haya surgido un nuevo líder [o por lo menos uno que "tome la papa caliente" y que no esté procesado]. Massa que hace ya mucho ganó en la provincia de Buenos Aires, ahora viene de dos derrotas consecutivas, y una tercera lo va a liquidar definitivamente [primero en su aspiración de convertirse en un líder nacional y, segundo, en la opción de que en un peronismo huérfano todos bajen la cabeza y lo coronen como su candidato "unificador" porque, como es bien sabido, a los peronistas no les agradan los perdedores, y menos uno salido de la U.Ce.De. que pasó al kirchnerismo, después se abrió haciendo perder al P.J., continuó con una alianza con Mauricio Macri cuando éste no juntaba tres votos en la provincia de Buenos Aires, para que al final Macri se lo terminase "comiendo crudo".

Mientras tanto, el PRO otra vez no tiene un candidato fuerte en la provincia de Buenos Aires... mejor: así no se lo critican, calumnian, amenazan, etc., tal cual es la costumbre peronista. Como aunque no pienso votar al PRO hasta que no tenga lo que hay que tener para encarar un cambio hacia el liberalismo, pero, al mismo tiempo confieso que detestaría ver ganar al peronismo o al kirchnerismo incluso en Perico, les recomiendo que apuesten todo al carisma, ángel, y valentía que ha demostrado María Eugenia Vidal porque, a esta altura, ya se ha vuelto impermeable a cualquier ataque peronista, prueba de ello es esto que ha estado circulando por Internet [y que apenas he editado para corregirle algunos pocos errores]:

Salvo una catástrofe que arruine su imagen [como la de tener un impensable amorío con Máximo Kirchner], María Eugenia Vidal o tal vez Patricia Bullrich vayan a suceder a Mauricio Macri en la presidencia del PRO pero... ¿ para hacer lo mismo gradualmente ?, imposible: el contacto con la realidad va a ser beneficioso, por si no lo tomaron en cuenta, el mayor problema kirchnerista no fueron sus delitos sino inventarse una realidad a medida porque, negando la realidad, obviamente no se la podría llegar a modificar. El gobierno de los C.E.O.s no es de derecha liberal privatizadora, pero, nos va a llevar a eso, a no ser que todos se vuelvan más papistas que el Papa zurdo que por desgracia nos tocó tener.

Las diferencias de imagen son notables y van de la mano de diferencias de estilo: CFK como legisladora jugaba el papel de inteligente, dura, y combativa, siempre con gesto adusto en cada una de las intervenciones que la muestran desde su banca, incluso rompiéndole las pelotas hasta al presidente del Senado... ¡ que era de su mismo partido !
Como se puede ver en algunas de las fotos de muestra puestas en el ensayo anterior dedicado a Pilar Rahola, al kirchnerismo le sobraban las mujeres hermosas, sin embargo, ser kirchnerista implicaba estar enojado contra algo todo el tiempo, y así, la "cara de culo" se convirtió en su bandera. La falta de sano humor fue tal que durante una década hasta desaparecieron los programas humorísticos de la televisión [un clásico de las noches argentinas después de los noticieros], y creo que fue el diario Clarín el que acertó al encontrar el adjetivo correcto para definir al espíritu kirchnerista: "crispado".
Sólo promediando su segundo mandato CFK sacó a relucir su sentido del humor, desubicado, grasa, y apoyado por su staff de gobierno en el doble y triste papel de aplaudidores itinerantes, siguiendo a su jefa por todo el país en su incansable campaña política de ocho años.

En comparación, ¿ cómo podríamos definir a María Eugenia Vidal ?: Bueno, parece que ya lo hicieron involuntariamente muy bien los mismos kirchneristas al burlarse y llamarla "Heidi", o sea, inocente, dulce, y encantadora, en diametral oposición a la ex-presidente culpable, amarga, y temible [con sus propias palabras: "ténganme miedo a mí", lo que dijo fuera de broma, aunque no recuerdo bien si fue antes o después del asesinato del fiscal Nisman].

Además de lo anterior que ya resulta obviamente a favor de Vidal incluso entre los kirchneristas a los que con apenas nombrársela se los hace entrar en pánico [en cambio, hoy todos "se le animan" a Macri], ¿ cómo podríamos definir políticamente a María Eugenia Vidal ?: Entrando en el siglo XXI el término "conservadorismo" [y no "conservadurismo"] quedó obsoleto y vacío de contenido ["neoliberal", ha reemplazado como sambenito a los arcaicos "oligarca" y "conservador"], por eso al PRO le vendría bien redefinirlo de la siguiente manera: "Lo que nace privado se conserva privado, y lo que nace público se conserva dentro del Estado" y, en esos términos, María Eugenia Vidal podría autodefinirse como conservadora y, sin horrorizar a nadie, seguir conservando al estatismo elucubrado durante 100 años por los radicales y peronistas, con cierta paciente neutralidad desde la derecha, pero con ventajas sobre todo el ya cansador espectro de peronistas / progresistas / revolucionarios, etc. que teniendo todo el poder, nunca han concretado ninguna revolución [excepto sobre sus patrimonios].

Creo que como en el PRO no van a dejar de ser estatistas, a todos les vendría bien identificarse como conservadores [siempre en sus propios términos] antes que dejarse denominar como neoliberales por las izquierdas, o como estatistas pero prolijos, por los liberales, y este es el punto flaco de María Eugenia Vidal: en un partido de derecha ella es de izquierda [internamente los llaman "palomas" en vez de izquierdistas, lugar que en su coalición de partidos es propiedad de los radicales, luego, probablemente los radicales nunca la ataquen, pero tampoco la van a apoyar].

También creo que, además de autodefinirse, le prepararía mejor el camino a Vidal una pequeña ayudita de Rodríguez Larreta desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que, en camino a obtener una real autonomía, todavía ni pensó en conquistar su autonomía impositiva. Si la Ciudad de Buenos Aires lo obtiene, habría un "efecto dominó" en todo el país, y aunque el proceso sea largo y complejo, Vidal podría realmente transformar a la provincia para siempre y, aunque el milago argentino se haya iniciado en la Ciudad de Buenos Aires, la locomotora del país es la que gracias a Dios está conduciendo Vidal [¿ se imaginan lo que hubiesen sido estos meses de la presidencia de Mauricio Macri si Aníbal Fernández hubiese ganado la gobernación de la provincia, hecho inesperado aprovechado por Vidal porque los peronistas fueron divididos ?].

Animate Vidal: Tal vez en sus inicios este gobierno de C.E.O.s se haya olvidado de la importancia que tiene para un líder el saber delegar, y María Eugenia Vidal podría rescatar esta sana estrategia y nombrar a un sucesor para pelear en el futuro por la gobernación de la Provincia de Buenos Aires mientras ella pasa a un cargo ministerial nacional, pero... ¿ delegar en quién ? Bueno, yo soy liberal por lo que mi consejo es fácilmente predecible [y archi-probado]: más democracias y delegar en varios candidatos para competir por las varias particiones en la que es necesario dividir a la Provincia de Buenos Aires, porque desaprovechar esta etapa con el peronismo dividido sin dar este golpe al poder peronista en el conurbano, va a hacer que todo lo bueno hecho y por hacer durante la gobernación de Vidal haya sido inútil.