- En una cerebral decisión nuestra prostituida clase política progre ha decidido que las honorables prostitutas ya no puedan publicitar sus servicios en el Rubro 59 de los diarios, con lo que se acabará para siempre la prostitución y la trata de "blancas" [que cada vez son más negras].
- También habría que obligar a eliminar los datos acumulados en las agendas telefónicas de todos los consumidores de sexo rentado [tener relaciones sexuales no está prohibido, lo que los hombres de la ley pretenden, es que sea gratis para que no haya un delito].
- Nota: La música de fondo es un fragmento de "Lady marmalade" o "Señorita mermelada", que narra la historia real de una prostituta de New York casada con un hombre de la alta sociedad que debe emigrar a Francia para sacar a su amada esposa de su círculo social que la despreciaba, discriminaba, y hostigaba por su desafortunadamente divulgada ex-profesión. Resulta que esta mujer incorregible se escapaba al puerto a satisfacer sus deseos sexuales con desconocidos marineros a los que gratis, les practicaba sexo oral untándoles sus penes con mermelada, lo que explica el apodo que le pusieron las putas del puerto. Pues bien, su peculiaridad la hizo famosa en toda la ciudad y cuando finalmente lo supo su marido, quien por ella había dejado atrás a su país, familia, y amigos... se suicidó.
- Con la decisión política adecuada, se pudo poner la policía a investigar cada uno de los avisos de oferta de sexo [bueno, supongamos que los policías y los jueces no eran ni sus clientes, ni socios indirectos de los tratantes y dueños de prostíbulos, saunas, y wiskerías de baja categoría].
- Pero de hacerlo, el gobierno habrá sospechado que muchas autoridades provinciales,
en especial las gobernaciones peronistas, terminarían tras las rejas por apañar la trata de blancas y la esclavitud sexual.
- De este modo se da un golpe publicitario sin darle al mismo tiempo un golpe al aparato electoral peronista.
- Y además se le quita al diario opositor Clarín otra fuente de ingresos, como ya se le quitó la del fútbol [yo seguiría censurando, por ser ofensivos para la inteligencia, a la sección de horóscopos de todos los diarios].
|
