Si bien contra-atacó con todo lo que tuvo, se notó tanto en el gobierno, como en sus espadas mediáticas, que el golpe dado por Darín les dolió, por dónde les pegó y por dónde vino [¡ un ataque desde el mundo artístico a ellos, que pensaban que tenían en el bolsillo al sector entero tras reclutar a figuras como Morales, Paez, y Peña !].

El programa de Lanata se propuso hacerle perder el miedo a la gente "ni fu, ni fa", y los dichos de Darín hicieron exactamente eso pero más rápido, como un directo a la mandíbula.

Y, como era previsible en Argentina... otro representante del mundo artístico como Luppi pasó a los insultos, y otro del mismo sector se pasó de rosca e insultó a la Presidente de la Nación y, en mi criterio, tuvo que ser expulsado de su partido o, por lo menos, ser seriamente apercibido, o sea "amarilla" y al próximo exceso verbal... "roja".

Al exabrupto de Del Sel [a quien nunca fui a ver al teatro] lo tomo como una victoria personal contra los pesados defensores a ultranza de "lo popular"... allí lo tienen a un Del Sel indiscutiblemente popular cometiendo una barrabasada que es casi un gol en contra [¿ se lo imaginan a Marcos Mundstock haciendo algo así ?].

Y pocos días después el escrache a Kicillof sin respetar que estaba con su familia. Sí... el gobierno cosecha el odio que estuvo sembrando a dos manos, pero, no hay por qué seguir regándolo, y que sirva como ejemplo la actitud de Nelson Castro que, insólitamente discriminado, no escrachó en los medios que tuvo a su disposición, al empresario gastronómico que no lo quiso atender por no ser kirchnerista.

Si el público no acompañó a Del Sel bajándole la venta de boletos en el teatro, es probablemente porque el sector "ni fu, ni fa" debe temer quedar enredado en algún eventual ajuste de cuentas de la militancia "K", pero deducir que el PRO de Santa Fe caerá en las próximas elecciones, por culpa de una puteada a Cristina... cuando son cada vez más los que maldicen peor al gobierno entero, me hace suponer que sí caerá en las encuestas [por vergüenza], pero, si se van a poner en la balanza, de un lado la enorme puteada patentada por Del Sel, y del otro lado todo lo dicho en estos años por los kirchneristas, aunque un insulto hable peor del insultante que del insultado, en el conteo de votos puede pasar lo contrario que en las boleterías, y Del Sel podría llegar a verse beneficiado, no por astuto, sino por bruto... lo que no hablará muy bien del sistema del voto [que siempre santifican los que ganan] para ser la herramienta número uno de la democracia.

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