¿ QUIEN NOS PARA LA LLUVIA ?:
  1. Que llueva es inevitable, y no nos salva ni el Papa Francisco. Dejando atrás, pero no olvidando, la ironía de Kunkel: "Pídanle a Bergoglio que haga llover".

  2. Entonces, ¿ qué hacemos con las lluvias inevitables mientras mejoramos los alcantarillados y drenajes con pico y pala como en el siglo XIX, si encima el agua no puede ser absorbida por el cemento y el asfalto, ni tampoco correr bajo tierra por tuberías obsoletas ?, pues bien, hasta que el agua llegue al río después de causar pérdidas millonarias, tenemos tiempo para revolear culpas pero también para encontrar soluciones que controlen los daños de la próxima tormenta tropical, tsunami, lluvia de meteoritos, o lo que sea: como hipótesis, pensemos siempre lo peor [¿ es que nadie en el gobierno conoce la historia del aeropuerto de Sioux City ?].

  3. Por ejemplo con una revolucionaria ley de "terrazas verdes" con ventajas impositivas para hacer un piso más sobre todos los edificios ya construidos en zona inundables, rematados con una terraza que contenga un "colchón" de treinta centímetros de tierra, que deberá parquizarse [en las terrazas el agua no será almacenada, sino frenada].

  4. El, o los departamentos construidos, se harán hipotecando a cada edificio, y pasarán a ser propiedad del consorcio, para alquilarlo o venderlo.

  5. Los permisos para poder construir un piso más, sirven sólo para zonas comprometidas. Y mientras se realiza la remodelación de las zonas inundables, se aumentan los impuestos para edificar en otras zonas. Y este impuesto se mantendrá hasta que sea vendido el último departamento que la municipalidad le obliga a edificar a los vecinos de las zonas en peligro.

  6. Para las plantas bajas de las zonas inundables se deberá crear un equipo municipal competente para desagotar rápido los subsuelos inundados, solventado con impuestos zonales.

  7. Y una estricta obligatoriedad para remodelar los frentes de las construcciones para equiparlos con cerramientos a prueba de agua, testeados y reglamentados por la municipalidad.

  8. Más el corte de calles gracias a mini-diques similares a "guillotinas" que al accionarse bajen una mampara con sus soportes para cerrar la calle de "pared a pared", y de "esquina a esquina" para, junto a válvulas en el alcantarillado, protejer en donde haya hospitales públicos.

  9. Autorizar la construcción de sistemas similares en las calles de las instituciones de salud privadas [solventados por ellas mismas].

  10. Si hay una inundación en Buenos Aires o en La Plata, los equipos de salvataje no pueden estar adentro de esas ciudades por dos motivos: [1] Nadie puede ir a trabajar en socorrer a los demás si está ocupado con los problemas de su propia casa y familia. [2] Si el tránsito de una ciudad colapsa, lo hace para todos los que están adentro de la misma, incluidos los empleados de la municipalidad encargados de dar asistencia en caso de catástrofe.

  11. Podríamos construir media docena de super-cuarteles de bomberos, amurallados, antisísmicos, ignífugos [etc.] multiprovinciales, equipados como en el primer mundo [o mejor... como en las películas de ciencia ficción] y distribuirlos por todo el país, para salir al rescate entre dos o tres [con diferentes especialidades como inundaciones, terremotos, o incendios].