OMELETTE A LA KIRCHNER
Nuestro ex-presidente dispuso discrecionalmente de una millonada de dinero de su provincia, no importa cuánto dinero, ni cuánto tiempo, ni a qué interés lo pudo haber colocado, ni tampoco cuánto devolvió.
Se debe legislar ya mismo para evitar que esto vuelva a suceder, porque está mal, es suicida, y porque ningún país presentable deja que nadie le haga esto por más votos que haya sacado, porque el concepto de "democracia" dista mucho de significar lo que creen los ganadores, o sea: que cuantos más votos se obtengan, más puede el ganador hacer lo que se le cantan las pelotas.
Tras los conocidos derrumbes de las bolsas internacionales, difícilmente Kirchner haya salido empatado si tramó especular con el dinero público, devolverlo, y guardarse las ganancias... a los sumo se debe haber ganado una buena úlcera por la amargura de perder un dinero que en buena ley lo debería depositar a él algún día en la cárcel.
Al final, repetimos la historia de Perón, Evita, y su hermanito: los tipos se llenan la boca diciendo que lo dan todo por el pueblo, pero que una vez en el poder se dan vuelta como un panqueque, y cuando el dinero del pueblo cae en sus manos, para estas sanguijuelas impiadosas ese dinero pasa a ser suyo, ¡ y vaya uno a pedir que lo devuelvan, o a exigirles cuentas claras, que todo su ejército de chupaculos, políticos, comunicadores, y periodistas, van a salir a crucificarlo, a acusarlo de operar para el imperialismo, de ser antipatria, antipueblo, anti-"todo", cuando uno apenas es prudentemente antiperonista porque ya ha aprendido hasta el cansancio que esos tipos sólo son buenos para robar !