NINGUNEANDO A LA EXPOSICION RURAL:
Tras la crisis del campo han quedado heridas y venganzas pendientes, todo muy civilizado hasta
ahora, pero que no le sumarán ningún beneficio político al gobierno, que
camina al borde del ridículo.
Amenazar con renunciar porque no le dejaron pasar un capricho, resumible como: "yo puedo hacer lo que quiero con su dinero", más que un anhelo ridículo, ya está en el límite con lo estúpido.
Y lo estúpido es creer que porque el poder se hace firmar una ley, eso justifica cualquier abuso al mismo tiempo que obliga a las víctimas a obedecer: la evasión hubiese sido peor que nunca, y la superficie sembrada se hubiera reducido... no lo duden.
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