DUMPING FINANCIERO:
No es tanto que yo sea fiel a la ortodoxia liberal y descrea sobre la conveniencia de "hacer" riqueza emitiendo moneda, sino que si realmente el mundo funcionase así me darían ganas de llorar: ¿ por qué yo no puedo ponerme a emitir billetes, mientras que los ministros de economía sí, si justo ellos son mucho menos talentosos, menos solidarios, más manirrotos, etc. ?
Este asunto sobre el que no debería perderse tiempo en discutirlo, tiene un forúnculo a punto de estallar pero que nunca revienta: la economía de U.S.A. emite a lo bobo, apenas tiene un 3% de inflación anual, y obviamente gracias a ello crece por sobre las posiblidades reales de su campo e industria.
Para hacer eso no sólo hay que aprenderse de memoria la biblia del déficit eterno, que es la teoría general del dinero de Keynes, pues hacen falta dos cosas más: primero y fundamental la mentalidad de manada de los inversores que con sus incertidumbres eternas siempre siguen a la mayoría en "estampida" cuando tratándose de negocios financieros, inversiones, especulaciones, es dable esperar un poco de talento, intuición, o por lo menos algo de capacidad de análisis propios.
Lo segundo para producir la alquimia económica de transformar papel pintado en riqueza, es demandar la propia moneda aunque no tenga sentido tomar deuda y pagar intereses cuando uno tiene a la máquina de emitir los billetes que se piden prestados, que son los mismos billetes con los que se van a pagar los intereses pactados, porque si uno va a pagar los intereses emitiendo se entra en una espiral de locura que termina mal, pero, si se hace lo de emitir por un lado y aspirar por el otro, y nadie se toma el puto trabajo de verificar si hay alguna equivalencia, U.S.A. puede meter el perro, o mejor dicho el gato [gato por liebre], y hacerle pagar al mundo por sus dólares, lo que no valen.
Puesto en números, ¿ recuerdan como simplificar ecuaciones ? si algo está en los dos lados de una igualdad se lo puede simplificar, y lo que sucede es que si se elimina al dólar de la ecuación el resultado es que todos los que exportamos e importamos usando dólares, le estamos validando su valor artificial y al fin y al cabo financiando gratis el crecimiento apalancado keynesianamente de la economía de U.S.A., que entra en un círculo virtuoso pues a una economía sólida se le respetan los bonos de su tesoro como si fueran sagrados, lo que indirectamente sabotea la capacidad de endeudamiento de las otras naciones que por lo tanto no pueden crecer al mismo ritmo que U.S.A. por falta tanto de inversiones públicas, como privadas que, como ya se dijo, se mueven en manada hacia donde les han hecho creer que tienen ganancias seguras.
¿ Por dónde andaría el nivel de vida de Argentina si durante 100 años todos los insumos que debe importar se los venden un 30% más baratos ?, lo que sucedería si nos aceptan los pesos por más de lo que valen.
Además, el nivel de vida también resulta afectado porque los productores hacen lo imposible por bajar costos para entrar al mercado americano, lo que incluye tirar para abajo los salarios locales.
Esto es lo que llamo "dumping financiero": nadie puede competir en estas condiciones contra U.S.A., al menos hasta que se solucione esto [creando una moneda mundial que tenga algún tipo de respaldo físico], porque reiteradamente se llega a la situación ridícula en donde el que tiene problemas económicos es U.S.A., y eso provoca que los inversores ante el temor se refugien irracionalmente ¡ en los bonos del tesoro de U.S.A. !, desfinanciando y hasta fugándose alocadamente de las naciones en vías de desarrollo.
La prueba de esto es el siguiente proceso lógico: Una nación produce más de lo que consume y luego exporta más de lo que importa para después acumular reservas con las que respaldar una moneda fuerte en la que poder ahorrar a la espera de futuros tiempos de crisis, para poder superarlos sin tener demasiados "picos" de depresión, o sea, para mantener cierta estabilidad incluso en los momentos difíciles. Entonces una nación de estas características antes que nada debe llegar al autoabastecimiento de los principales rubros económicos, y el caso de U.S.A. es que ni siquiera lo consigue con la industria automotriz, mucho menos en el rubro combustibles, y curiosamente tampoco lo alcanzaría en el rubro alimentos si no fuese por los subsidios. Sin embargo los americanos tienen el dinero para mantener su alto nivel de vida, comprando de todo afuera, pero, con un dinero que sin lugar a dudas no es fruto de un superavit comercial inexistente, sino de la única máquina de imprimir billetes y generar riqueza que funciona en el mundo.