CANSADOS DE ESTAR INDIGNADOS:
  1. Hay que leer las pocas páginas del libro "¡ Indígnate !": de Stéphane Hessel, para informarse, y para ver por dónde caminó el debate en la avanzada Europa durante los últimos seis meses.

  2. Los "indignados" resultaron ser un pintoresco movimiento masivo, muy similar al movimiento de la clase media argentina [y no de la clase trabajadora, vetusto motor de las revueltas del siglo XX] que derribó a un gobierno a fuerza de cacerolazos en el 2001, sin cambiar ni al sistema político, ni al económico. De hecho el efecto más visible en esos días fue el "corralito" una de las medidas de un gigantesco salvataje instrumentado por los políticos, concedido al sistema bancario, y pagado con el dinero de los ahorristas.

  3. La autodenominación de "indignados" fue en respuesta a lo que Hessel [83 años] pedía en su nostálgico libro, notable por el prestigio del autor dentro del desprestigiado comunismo, pero carente de ideas nuevas.

  4. El resultado de ambas experiencias no fue muy diferente y aunque en España el movimiento no se ha agotado, las recientes elecciones le han dado un impresionante triunfo a la derecha.

  5. En el entuerto ideológico en que vivimos por aquí y por allá también, una cosa parece quedar en claro: las crisis económicas sobrevienen por los malos manejos y la permisividad de los gobiernos de derecha con el poder económico, las recesiones llegan tras las políticas de ajuste de la derecha y, finalmente, las soluciones también vienen de la derecha.

  6. Entonces la pregunta que subyace dormida es: ¿ Si el poder no está en el pueblo sino en manos de los banqueros y financistas, si los gobiernos [progresista en Argentina y socialista en España] toman medidas de ajuste de derecha, y si nadie escucha al pueblo a menos que se movilice en masa, entonces para qué votamos ?

  7. Yo ya me he declarado admirador de James Burke y su notable serie de documentales "Connections", que ya en la década del setenta llegaba a conclusiones similares, pero, partiendo de los problemas que nos plantea la tecnología y el ritmo de cambio al que el mercado nos obligará a vivir.

  8. Esta conclusión es que somos demasiado dependientes del sistema como para pretender prescindir de él y, por si no lo tienen en claro, el sistema es así: Se financia a la investigación si ésta se subordina al interés comercial, competencia salvaje, y obsolescencia planificada, orientada no a toda la sociedad sino a determinados segmentos del mercado diferenciados por su poder adquisitivo.

  9. Una conclusión secundaria es que sacrificaremos a la democracia real si ello nos acerca al nivel de consumo deseado.

  10. Otra es que sacrificaremos a determinadas capas sociales al subconsumo, e incluso a la exclusión y a la desocupación cuando nos convenga.

  11. Y la última conclusión es que los políticos y burócratas son una clase social con las mismas necesidades de consumo antes citadas, y que son funcionales al sistema "emparchando" todo lo que el mercado descarta, intencionalamente o no, pues generalmente sin saberlo el mercado buscando progreso a cualquier costo, no pocas veces se auto-receta una recesión, como la que el mercado inmobiliario les regaló a los primos del norte en el 2008.

  12. Después de entender esto, le será fácil comprender por qué cualquier problema termina en un estallido de indignación colectiva: porque hemos aceptado que el rico se haga más rico, que los políticos y burócratas los acompañen, que los pobres se dediquen al delito, y que los que están en la cornisa hagan tres o cuatro cortes de avenidas por día, entonces tolerando todo esto, solo nos queda quejarnos cuando el robo, el asesinato, o el hecho de corrupción nos pega directamente a nosotros [o pega en el poste y de casualidad le toca a un familiar o a un vecino de la misma calle].

  13. Creo que la solución pasa por participar e involucrarse de varias formas:

    • Informándose [cruzar información, y no quedarse con una sola campana].

    • Capacitándose: Si usted no sabe hacer las preguntas correctas, no espere respuestas brillantes.

    • Proponiendo [y no tenga miedo de equivocarse]: El teclado "Qwerty" es inapropiado para escribir eficientemente en cualquier idioma, y pese a todo, lo seguimos usando desde hace ya 100 años [fue patentado en 1868], y lo mismo le cabe a la democracia: es ineficiente, injusta, intolerante, corrupta, populista, y bla, bla, blá, pero la vamos a seguir usando tal como hoy o peor, porque el poder no modifica a la democracia, pero, sí renueva el "arsenal de armas" para mejorar su eficacia en el control de las masas.

    • Sobre esto, yo ya escribí dos libros: "QNQ1" y "Adiós al Neo Liberalismo".

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