Verdad que duele: La izquierda murió y no lo sabe

LOS PRECIOS LIBRES SON INFORMACIÓN,
LOS PRECIOS MÁXIMOS SON FICCIÓN

LEY N°12: Decidir qué producir o consumir es imposible con la información distorsionada por los políticos que... ¡ no van a poder gobernar bien si se creen su propias mentiras sobre los precios del dólar, combustibles, etc. ! Los precios libres son información, y no son una soga en el cuello de los consumidores, porque los productores los necesitan vivos y viceversa: si quiebra una industria forzada a vender con precios máximos populistas, los consumidores no se benefician.
Ni pensemos en el fin de lucro egoísta, desalmado y pecador, porque hasta para dar un servicio caritativo hay que evaluar costos con "lápiz en mano", y para ello hace falta conocer los precios reales de insumos, alquileres, más servicios, y no los precios "políticos", siempre de corta vida generalmente a causa del desabastecimiento. Las intromisiones de los políticos ignorantes y prepotentes en los mercados suelen estrellarse contra la dura realidad, por lo que así como legislan disparates voluntaristas [¡ a los que aplauden de pié después de votarlos... porque tanta justicia social emociona hasta al más insensible !], pero, después de un día para el otro pueden dar marcha atrás, condenando a muerte a los emprendimientos únicamente viables en mercados intervenidos.
¿ Por qué las cosas tienen precio ?: Buena pregunta si la hace un niño de cuatro años. Las personas para entenderse entre ellas inventaron a las letras más las palabras, y muy poco tiempo después se dieron cuenta de que le hacía falta algo más y por eso se inventaron los números. Desde entonces tenemos dos mundos: en el mundo de las letras las cosas tienen nombre, y en el mundo de los números las cosas tienen precio [y también tienen cantidad, edad, y peso, que se expresan con números]. Ahora bien, la pregunta no tuvo que ser: ¿ Por qué las cosas tienen precio ?, sino al revés: ¿ Por qué hay cosas que no tienen precio ? y la respuesta es porque nadie las quiere intercambiar, entonces esas cosas están afuera del mundo comercial, que es un mundo en donde las cosas tienen nombre y tienen precio.
¿ Cuál es el precio de las cosas comerciales ?: Pues el que pactan libremente entre el que ofrece su mercadería y los que la necesiten que, como siempre y en todo lugar se han comportado igual, se dedujo que obedecían a una ley, a la que hoy llamamos "Ley de la oferta y la demanda", y que es muy difícil de entender pese a que en todas las épocas, toda la gente, de todos los lugares, ha obedecido sin chistar a esta ley que tiene cuatro partes:
[1] Las cosas abundantes e inútiles bajan de precio.
[2] Las cosas abundantes pero útiles bajan de precio.
[3] Las cosas escasas e inútiles bajan de precio.
[4] Las cosas escasas pero útiles... ¡ suben de precio !
[Fin] Cuando las cosas escasas pero útiles hacen ganar mucho dinero, más fabricantes se tientan a fabricar lo mismo, pero, con muchos fabricando más, en algún momento esa cosa va a dejar de ser escasa... ¡ y entonces bajará de precio !
En síntesis, el precio que sube le informa al fabricante o productor qué cosa ponerse a producir, mientras que el precio que baja le informa en donde no debe perder su tiempo.
¿ Cuál es el precio y cuál es el valor ?: El precio es igual a los costos, los impuestos, y la ganancia, y ésta es variable o no existirían las ofertas de fin de temporada. En cambio el valor es un término que se confunde en el uso cotidiano con el precio pero que no puede calcularse monetariamente porque el valor es subjetivo y depende de la utilidad. Por ejemplo una misma herramienta indiscutiblemente necesaria en el mundo moderno como lo es un destornillador, si usted no lo encuentra cuando lo necesita puede reemplazarlo con un cuchillo de cocina, pero en cambio si en un taller mecánico se pierde un destornillador específico de los muchos que hay en el banco de herramientas, no se puede hacer un trabajo y se pierde dinero, de modo que dos destornilladores gemelos uno tiene una utilidad mil veces mayor que la del otro, luego, para uno de sus dueños vale más que para el otro dueño, y es igual para cualquier bien de consumo: no vale lo mismo un litro de agua en Buenos Aires, que en el desierto del Sahara, e incluso lo es para el trabajo: para un empleador vale más el trabajador más productivo, el que sabe que su salario depende de su productividad, y entonces no pierde los destornilladores.
Precio sostén: Cuando el precio de un producto deciende sostenidamente por debajo de su promedio histórico, deja de ser negocio y de atraer inversores a esa actividad ¿ el motivo ?, pues no importa, es cosa de los consumidores, de las modas, de una fortuita alineación de los astros, repito... ¡ no importa !, bueno, excepto para los políticos porque a ellos históricamente, y vaya uno a saber por qué mierda, siempre les preocupa lo que los consumidores no consumen, y no me estoy refiriendo a cualquiera sino a sujetos como Marx preocupadísimo porque los trabajadores no puedan consumir los mismos bienes que ellos producen y que el capitalismo colapse por sus contradicciones internas, y otro cráneo todavía más preocupado por el consumo fue Keynes, el padre de la "función consumo" que según él ha afirmado es la ley psicológica fundamental de la economía.
Cuando los políticos especulan que descensos como el ya mencionado pueden llegar a producir la desaparición de determinada actividad económica, dejar desabastecido el mercado interno, y finalmente tener que recurrir a la importación de China, pues ellos se ponen la armadura y rescatan a la princesa en problemas por culpa del dragón chino.
¿ Cómo lo hacen ?, pues así: La diferencia entre el precio que le conviene al productor y el precio inferior que el consumidor está dispuesto a pagar, la pone el Estado [o sea: nosotros, porque nada es gratis], y esto funciona a las mil maravillas, porque los peronistas / kirchneristas se mantuvieron 12 años en el poder subsidiando todo hasta en niveles absurdos como han sido los casos de la energía eléctrica y los transportes con los que han beneficiado a los habitantes de la ciudad de Buenos Aires y que pese a ello curiosamente nunca los han votado [¿ y quiénes pagaron la cuenta de la fiesta ?: pues las provincias peronistas del interior].
Precios máximos: Estos son lo opuesto y con ellos impuestos por ley se les prohibe a los productores vender al precio que a su entero riesgo consideren correcto. También conocidos como "controles de precios" está comprobado que vienen fracasando desde el Imperio Romano, que no desapareció por las invasiones de los bárbaros, sino que ya agonizaba como consecuencia de la inflación, los déficits presupuestarios crónicos, y una presión recaudatoria que sublebaba a todos los pueblos del imperio.
Los precios máximos producen dos cosas: Aumento de la demanda y compras que superan la producción, y al mismo tiempo caída de la producción por falta de incentivos, esto produce desabastecimiento, aparición de los acaparadores [que no son lo que se teme, pues apenas mueven el termómetro de una enfermedad ya declarada], y finalmente va a llegar la necesaria aparición de los mercados negros que, en pocas palabras, van a hacer que cuando usted se compre un absurdo kilo de papas, termine sintiéndose como un delincuente.
Políticas bipolares: Precios máximos por un lado, y créditos "blandos" [o sea: subsidiados] por el otro para que no caiga la producción. Pero, como supongo que ya lo está deduciendo, los créditos blandos no son gratis, sino que los pagan con tasas más altas quienes deben endeudarse sin ayuda estatal, lo que va a hacer que los bienes y servicios necesarios se tengan que pagar más caros, por ejemplo: Usted en la Argentina subsidiada puede comprar todo el pan y la carne que quiera, pero, si le llega a doler la cabeza y tiene que ir a la farmacia... mañana no come.
Consecuencias: Nada fue gratis, se ha reducido el stock ganadero a niveles nunca vistos, también la producción de trigo [carbohidratos], petróleo [hidrocarburos], energía eléctrica, y la obsolescencia y deterioro de la infraestructura parecen ser producto de un tsunami, incluso no hay viviendas en alquiler, pero no hubo ningún tsunami, ni huracán, ni terremoto, sino algo peor... populismo fascista, o sea ¡ peronismo !, y pudo haber sido algo peor como el populismo socialista asesino estilo Chávez-Maduro, algo que incluso pese a la catástrofe venezolana, hace suspirar de amor a los kirchneristas.
Consecuencias [parte 2]: El precio del petróleo por debajo del precio de mercado, más el precio sostén ocho veces superior al del mercado que la U.R.S.S. estuvo pagando por el azúcar cubano durante treinta años, no alcanzó para convencer a otras naciones sobre la prosperidad del sistema económico socialista. Cuba sigue siendo una nación no industrializada, su deuda con Rusia fue condonada porque jamás podría pagarla, y si bien la U.R.S.S. cayó por culpa de los comunistas rusos y no por culpa de los vividores castristas, despilfarrar tanto dinero tan lejos de Rusia y sólo para hacer una propaganda que únicamente se han tragado pequeños grupos de estudiantes e intelectuales latinoamericanos más Noam Chomsky... definitivamente aceleró la caída.
Solución: Con el precio real de venta, después de restarles los precios reales de los costos, se puede saber cuál es la ganancia, y en donde trabajar y producir porque los consumidores lo demandan, y no el gobierno. El gobierno habla hasta por los codos y a nadie le importa, porque el productor, el fabricante, y el vendedor sólo necesitan escuchar una cosa: "me lo llevo", y no hace falta ningún político traductor entre el comprador y el vendedor, porque ellos se entienden con los precios desde hace milenios incluso siendo analfabetos, o siendo turistas en un país con otro idioma, en un común acuerdo que es sencillamente maravilloso: uno entega su mercadería, el otro entega su dinero, y ambos se regalan una sonrisa.
Supongo que si ha llegado hasta esta parte del libro, usted es un buen lector y por lo tanto no debe tener ninguna duda sobre este tema, a no ser que su curiosidad sea como un globo aerostático y sobrevolando el tema en si, ahora a usted lo asalte otra duda como... ¿ si el tema es tan simple, por qué hay gente que no lo entiende ? y lo que sucede con cierto tipo de personalidades es que, al igual que usted y yo, antes de saber realmente algo nuestra cabeza no soporta los vacíos de información y se inventa una explicación. Estas explicaciones por milenios fueron muy simples y para cualquier mierda que pasaba, la explicación generalizada era... "fueron los dioses", pero nuestra civilización metió a los dioses en la misma bolsa que a los hombres-lobo, hadas, y sirenas, con lo que cuando a falta de dioses nuestro cerebro tuvo que hacer algún esfuerzo para inventar una hipótesis medianamente satisfactoria, cuando inevitablemente a la corta o a la larga se llegaba a saber la verdad, no sólo la verdad podía llegar a ser desagradable, sino que también era desagradable tener que reconocer que uno se había equivocado.
Ahora bien, los liberales hacemos una defensa del egoísmo y, sin embargo... ¿ quienes fueron los que a más gente les han hecho tener que tragarse sus prejuicios y meterse sus agrandados egos en el culo ?: Pues nosotros, una y otra vez hemos sido nosotros, que estamos invictos desde hace 200 años y tenemos el deber moral, generación tras generación, de volver a hacerles tragar sus egos a las reencarnaciones de Montaigne, Marx, y Keynes. Montaignes nacen todos los días, Marx se ha reencarnado en el siglo XXI en el francés Piketti, y no hubo una reencarnación puntual de Keynes, sino que los siembran, abonan, y cultivan, en las facultades de economía de todo el mundo.
En los temas siguientes se incluyen las descripciones de las ideas básicas y perfiles psicológicos de los nuevos Michel Montaigne [1533-1592] "La pobreza del pobre es consecuencia de la riqueza del rico", y Karl Marx [1818-1883] "Los pueblos atrasados una revolución [o sea: pre-capitalistas] deben perecer en un holocausto revolucionario", mientras que a John Maynard Keynes [1883-1946] "Debo confesar que gran parte del contenido del libro [La teoría general] está ilustrado y expuesto principalmente en referencia a las condiciones existentes en los países anglosajones. No obstante, la teoría del producto en su totalidad que este libro tratará de ofrecer es, por mucho, más fácilmente adaptable a las condiciones de un Estado totalitario que la teoría de la producción y distribución de un producto dado bajo condiciones de libre competencia y en buena medida de laissez faire", ya lo he comentado en las demostraciones de las leyes N°6 y 7.

La curva de la oferta y la demanda: Juega la selección y aumenta el encendido de televisores. En vez de salir de paseo todo el mundo se encierra en sus casas y enciende la calefacción. El gobierno que en vez de mejorar la infrestructura eléctrica, la dejó envejecer y se gastó el dinero en "Fútbol para todos" gratis, está a punto de ver las consecuencias de gobernar como imbéciles: El aumento de la demanda de electricidad hace saltar el sistema y un corte de luz afecta a la mitad de mi ciudad, y entonces la televisación del partido es gratuita, pero no hay corriente eléctrica para hacer funcionar a los televisores.

Para las emergencias yo tengo paneles de energía solar, y me cago en Perón, Evita, y todos sus Salieris posteriores, uno peor que el otro [Salieri es acusado de haberse aprovechado del trabajo de Mozart]. Dos de mis amigos se auto-invitan a mi casa, y no tengo ningún problema excepto porque voy a tener que alimentarlos, entonces acudo al delivery de una parrilla cercana, y pido esto.

La ex-esposa de uno de mis amigos lo llama desesperada porque su hijo no para de llorar porque se va a perder el partido. El niño termina en mi casa y tuve que pedirle esto.
Una hamburguesa completa cuesta el triple que un "sánguche" de chorizo.

Una hamburguesa completa cuesta el triple que un "sánguche" de chorizo.
Sin suministro de energía eléctrica, la portera de mi edificio tiene que salir urgentemente hacia la casa de su anciana madre para cuidarla. Antes de irse, me pide que le cuide a las mellizas [sus dos hijas de 17 años], porque le da miedo dejarlas solas por tiempo indeterminado.
Las mellizas pidieron esta cosa rellena con vegetales, que cuesta el doble que un "chori", pero, con uno partido por la mitad comieron las dos.

Las mellizas pidieron esta cosa rellena con vegetales, que cuesta el doble que un "chori", pero, con uno partido por la mitad comieron las dos.

Argentina ganó con un gol de Sergio Agüero [otro jugador de Independiente de Avellaneda], y finalizado el partido pudimos hacer una estadística con la cantidad de minutos de posesión de la pelota, o de los pases bien dados, o de la cantidad de veces que Messi tuvo la pelota, etc.
También las energéticas pueden hacer las suyas sobre el consumo comparativo entre días normales y días con fútbol.
Las parrillas también para saber de cuánta mercadería proveerse para el siguiente partido, y yo podría hacer una curva graficando como lo que ahorro en energía eléctrica, me lo gasto en alimentar a las visitas, o podría hacer una curva graficando como cambian las curvas de las niñas argentinas entre los 12 y los 17 años, pero, todas estas gráficas son lineales, o tienen forma de serrucho, o muchas veces forma de campana, pero la gráfica de la oferta y la demanda no es así, ella es la madre de todas las gráficas, y es indiscutiblemente brillante, por lo que es bueno entender cómo funciona.

La curva de la demanda es lineal, siempre decreciente, y se explica sola: un precio más alto implica menos ventas [una hamburguesa], mientras que un precio más bajo causará más ventas [tres chorizos].
Nota: El precio "cero" no existe, y causaría una demanda infinita. Si yo no les exijiese a mis amigos el compartir los gastos, vendrían a comer gratis todos los días.

La curva de la oferta es lineal y muy simple: un público dispuesto a pagar más va a hacer que los fabricantes produzcan más.

¿ Qué pasa si cruzamos las dos curvas ?: Lo que pasará es la solución al problema del empresario que no quiere perderse el negocio de vender por haber producido poco, pero que tampoco quiere tener excedentes acumulando stock sin vender.

¿ Qué pasa si la curva de la demanda se desplaza hacia la derecha, por ejemplo si tras una negociación paritaria se aumentan todos los sueldos sin que los trabajadores hayan sido más productivos y por lo tanto la cantidad de bienes ofertados se mantiene estable ?: Obviamente el punto de equilibrio de lo que sea se va a desplazar hacia arriba, o sea: habrá inflación sin que importe el signo político del gobierno, y sin que los empresarios se hayan vuelto más ambiciosos.

Finalmente... ¿ qué pasa si se subsidia el precio de la energía eléctrica [por ejemplo en el cuadro previo bajando de 5,5 a 4] ?: Y lo que pasará es que habrá un aumento de la demanda [de 8 a 11] y escasez.
¿ Cuál es el problema con la información ?: Nunca hubo ningún problema excepto para los megalómanos. Que los gobiernos no tengan la información que únicamente tiene el mercado pero dispersa, al mismo tiempo que nadie la necesita sino sobre temas puntuales, no es un problema ni ninguna falla del mercado.
Entonces los consumidores y productores pueden adquirir rápidamente los conocimientos puntuales necesarios porque son pocos y manejables, evitando malgastar o malinvertir sus dineros, siempre que no valoren más al tiempo utilizado en informarse, con lo que no les importará gastar de más en cosas pequeñas, ni pagar hasta un 100% más caro a un teléfono celular que podrían adquirir a mejor precio dentro de seis meses cuando vacacionen en el exterior, ni tampoco el producir intuitivamente pero rápido para vender también rápido e ir corrigiendo por ensayo y error. Los fumadores tienen información de sobra sobre el cáncer y no la utilizan. Las bibliotecarias saben tanto de sexo como las actrices porno pero no utlizan esa información para lucrar. Por último, los ginecólogos tienen información de sobra sobre algo que no van a usar pues la mayoría de ellos son homosexuales [o le hacen creer eso a sus pacientes].
Tengo una información que no le va a servir para nada: el 85% del movimiento mundial de capitales es puramente con fines especulativos, o sea que hay un montón de gente con buenas fortunas que en vez de gastar ese dinero en cosas o viajes que los hagan más felices, pues lo invierten para ganar más dinero que no van a gastar.
Además, la información completa en tiempo real [se genera nueva información a cada instante] es imposible de cargar [lo que incluye traducirla del idioma en donde se la generó], y su posterior análisis va a recaer en humanos, que al final se van a sustentar en intuiciones, pues de tratarse de funciones inflexibles matemáticas, pues las haría cualquier P.C. hogareña.
Entones toda "hipótesis de las expectativas racionales" es un cuento que se termina corrigiendo por ensayo y error, y todos los cálculos están tan cerca de acertar como de equivocarse, y en general van detrás de una carreta dirigida por eufóricos bipolares contagiosos, así es como los economistas y agentes expertos sólo aceleran una carreta que ya todos veían ir muy rápido, o austan y hacen bajarse de la carreta a los pocos que quedan de una carreta que ya está casi vacía.
Tal vez el error de la información sea creer que un pronóstico es información. Supongamos que se informa que estacionalmente en Argentina la entrada de dólares provenientes de la venta de la cosecha gruesa hizo caer la cotización de esa moneda entre un 3% y un 6%... pues como nadie quiere perder un 6% de su dinero, todos venden sus dólares y entonces la cotización cae un 10%, con lo que el pronóstico habrá fallado por su propia culpa.
Yo voy entonces a pronosticar que la economía del mundo durante la próxima década va a ser conducida por los movimientos espasmódicos de capitales de un montón de idiotas que, tratando de ser menos idiotas, sólo van a consegir ser más idiotas... a no ser que se retiren del mercado especulativo y se dediquen a gastar su dinero de forma diversificada: diversión, caridad, educación, investigación, ecología, mecenazgos [artes y deportes], y microemprendimientos asociándose con gente que quiera progresar trabajando en vez de vivir especulando.
Por último, una advertencia: Tener poder no evita ser idiota, y los políticos que creyeron que podrían manipular a los mercados están todos retirados y muchos de ellos bajo tratamiento nervioso, con ataques de pánico, agorafobia, paranoia, o haciendo terapia de grupo entre alcohólicos.