LEY N°11:
El más terco ataque a la economía de mercado viene por el lado de la
desigualdad. El Estado le quita a algunos y le da a otros, pero, la igualdad nunca llega, mucho de lo
confiscado se pierde por el camino, y se ha acostumbrado a millones a vivir de la teta del
Estado. La solución no es sacarle al que tiene, sino hacer crecer lo que falta, pero, la envidia
ciega a los redistribuidores "de lo ajeno", porque de sus fortunas jamás redistribuyen nada.
Ningún Estado, reino, o imperio durante toda la historia humana fue creado para
redistribuir nada, esto es un hecho objetivo. Entonces, antes de que fuese elucubrada la necesidad
de re-distribuir [o sea: volver a distribuir], ¿ quién hizo la distribución
original mal hecha que hay que rehacer: Dios, un rey, un parlamento, o se hizo por sorteo ?
Analicemos el ejemplo de los sorteos: Una multitud de personas participan libremente de un sorteo,
dos de ellas pagan la misma cifra de dinero por participar pese a que estas tienen marcadas diferencias de
poder adquisitivo: una es millonaria y la otra es pobre, no le alcanza el dinero para pagar el alquiler y
está por ser desalojada de la vivienda que alquila. Estas dos personas tienen algo en común:
nacieron en el mismo día, un 20 de septiembre de 1959, entonces con diferencia de minutos las dos se
presentan a comprar el mismo billete N°20959, y sólo la primera en llegar lo consigue, debiendo
conformarse la otra persona con el N°20960... ¡ y sale sorteado el N°20960 !
Todos los participantes que han perdido hacen lo mismo: rompen sus billetes de lotería, e
internamente tras la frustración expresan el deseo de que haya ganado alguien pobre, pero,
resulta ser que el ganador en este sorteo fue el apostador millonario.
El apostador pobre al enterarse de que se quedó sin nada por tan poco, se suicida, y al
día siguiente su mujer embarazada y ya con un hijo [un autista severo y en silla de ruedas tras un intento
de suicidio fallido], son puestos en la calle por el propietario de la vivienda.
Responda: ¿ Esto es justo o injusto... el Estado debe quitarle el premio al ganador y
redistribuirlo igualitariamente entre todos los pobres ?
La respuesta es que no es ni justo ni injusto, que la lotería debe cumplir el contrato
que tiene con quien sea que haya comprado el número ganador [o se suicida porque nadie va a volver a apostar],
el millonario se hizo más millonario sin que el pobre se haya hecho más pobre, y que
finalmente, si la "justicia social redistributiva" mete sus garras en este asunto, a la viuda
embarazada le van a corresponder tres pesos.
Ni el mercado, ni el gobierno, ni tampoco la justicia, tienen nada que hacer en este drama pese a que a
usted y a toda la población al conocer esta historia se les haya clavado una astilla en el corazón,
y para peor de como ya estaban las cosas, el niño discapacitado se atragantó comiendo una banana
y se murió.
¿ Pero no se puede hacer nada... qué clase de sociedad insensible somos que no
podemos ayudar a los más necesitados ?, ¡ mañana mismo puede ocurrir otra
tragedia y tocarle la mala suerte a cualquiera de nosotros !
Estimado lector, no hace falta entrometer al Estado y los políticos cuando usted bien puede
hacer la diferencia y voluntariamente pagarle al alquiler a la viuda por seis meses. Aunque yo puedo hacer
algo más para quitarle la astilla del corazón, pero no porque tenga más dinero que
usted disponible para regalarlo, sino porque no soy un lector sino el escritor...
...cuando el millonario ganador de la lotería, se enteró de este drama, se contactó con
la viuda por medio de una ONG [privada, como todas] que ya la había ayudado en otra circunstancia
porque se trataba de una mujer golpeada por su difunto marido. Al conocerse la pobre mujer y el millonario se
enamoraron a primera vista, se casaron, tuvieron una hermosa hija, vivieron felices, y sin el lastre de tener
que cuidar al hijo discapacitado del fallecido alcohólico, pudieron darle la mejor educación al
otro hijo que hoy es el gerente de la empresa del millonario, que se retiró de los negocios para
dirigir igualitariamente él y su mujer, ambos como directores, a una ONG que asiste a las mujeres
golpeadas.
O.K., la previa es una historia de ficción que no se puede creer nadie, así que pasemos al
ejemplo de una historia que han creído y todavía hoy creen millones de personas: la Biblia.
Aunque sea razonable dudar de su objetividad pues todos los textos religiosos [judíos, cristianos,
y musulmanes] han sufrido varias manipulaciones políticas con el paso de los siglos, podemos llegar a
confiar en que sea verdad que en los tiempos bíblicos ya habían ricos y pobres, e incluso desde
antes que el Imperio Romano llegase a Medio Oriente, o sea desde los tiempos de gloria del Egipto de los
faraones desde donde se escaparon los esclavos judíos sin nada.
Aceptado esto, si hoy algunas familias descendientes de estos pobres esclavos judíos están
sin duda entre las más ricas del mundo, por las suyas, sin que nadie les haya redistribuido nada,
sino que por el contrario, les han confiscado sus bienes, e incluso fueron masacrados varias veces y en varios
diferentes lugares del mundo... ¿ está moralmente justificado quitarles las riquezas que
hayan acumulado, con la única justificación de que sean riquezas sin importar su origen: viejas
herencias, el trabajo de toda una vida, o fortunas instantáneas producto de patentes de inventos
recientes ?
No, definitivamente no hay ninguna justificación moral para redistribuir la riqueza ni siquiera
de las familias más ricas del mundo.
Pero... ¡ es que esas personas son muy ricas !, ¡ y somos muchos los que estamos
de acuerdo en quitarles parte de su riqueza egoísta y repartirlas por justicia social entre nosotros
los pobres !
¿ Y que tal si se ponen a educar bien a sus hijos, los convierten en buenos profesionales,
para que se pongan a trabajar en alguna actividad decente ?
Si la justicia social es darle lo que sea gratis a quien no hizo ningún mérito ni esfuerzo
excepto por el de pedir tratando de dar lástima, o exigir después de agruparse y constituir
escuadrones de prepotentes [con o sin el sello de un partido político], entonces la justicia social
es la mentira más grande de la historia después de las religiones, no tiene nada que ver con
la justicia, y en realidad es caridad forzosa bajo amenaza y sin auditores de parte de los que ponen la
plata [sigla abreviada: "CFBASA"].
En Argentina ya estamos cerca de los 100 años de justicia social y el resultado es que hay más
pobres y más nuevos ricos políticos.
El antecedente histórico de la justicia social ha sido toda la evolución de dos milenios de la
iglesia católica: pero los pobres siguen siendo pobres, y el Vaticano es ampulosamente rico, y
el actual Papa electo es un apóstol del peronismo diciendo cada vez que puede las mismas estupideces
ignorantes anti liberales, pro izquierdizantes, y redistribucionistas.
No hay que mezclar las cosas porque hay dos etapas del catolicismo: [1] antes del liberalismo era populista,
y [2] tras de la irrupción del liberalismo, que fue el involuntario hijo ateo de la reforma
protestante y por eso el 50% de los genes liberales vienen de esa familia, resulta que el cisma, el iluminismo,
el fin de los siglos de oro de la iglesia católica durante la edad media a la que el liberalismo sin
piedad le pulverizó uno por uno todos sus cimientos trayendo a la modernidad, hizo que esos santulones
que insisten en vestirse como mujeres utilizando sotanas se hayan quedado con la sangre en el ojo, y los muy
vengativos apuestan a obtener fieles entre los pobres más maleables, por lo que la iglesia de ser una
institución embaucadora con fines de lucro, ha pasado a ser una institución-estado saboteador
del progreso y, el nefasto peronismo, es uno de esos casos en donde el alumno ha logrado superar al maestro.
Aclarado esto, ¿ por solidaridad, igual queremos algo como una justicia social pero que no sea una
CFBASA ?, ¿ estamos de acuerdo en poner voluntariamente de nuestros bolsillos el dinero
necesario ?, pues bien, a mí no me pidan ni un solo peso si antes no dejan de despilfarrar
dinero público gratis, porque nada es gratis [en Argentina subvencionamos a la iglesia, a los empleados
públicos peronistas de una burocrácia absurda inventada para robar sueldos, más a los
familiares de los subversivos que hemos derrotado en la década del setenta del siglo pasado].
Si los pobres esclavos judíos pudieron arreglárselas solos, los pobres incluso
aunque sean involuntariamente desocupados, pueden ayudar a reducir la pobreza dejando de tener hijos por docena.
Finalmente, como dice la Biblia "enseñando a pescar en vez de regalando pescado", sin
redistribuir, sin aumentar los pobres teniendo un único hijo por mujer [lo que
sí vale la pena ser subsidiado porque en apenas una generación reduce la pobreza en un 50%,
así de simple: un hombre + una mujer = un solo hijo, y "1" es el 50% de "2"], y con
un gobierno liberal donde el único que vaya a distribuir con eficiencia y justicia real por merecimientos
y no por imposiciones sea el mercado como siempre lo ha hecho y, aunque donde funcionó el mercado libre
siempre creció y floreció la clase media, pues bien, no hace falta mentir: igual van a seguir
existiendo los pobres, porque el mercado puede hacer desaparecer a la desocupación, pero ser más
productivos, ganar más dinero, ahorrar, invertirlo bien, no despilfarrarlo, no caer en el alcoholismo
ni la drogadepenencia, son cuestiones personales privadas, y sería imposible sacarle inteligencia
al que le sobra para redistribuirla entre los menos dotados, o sacarle sobriedad a algunos para terminar
con el alcoholismo, y cuanto más lo pienso más me convenzo de estar en lo cierto: lo
único que daría garantías de éxito sería sacarle poder a los
políticos y redistribuirlo entre docentes, médicos, ingenieros, etc., para darles
autonomía y cerrar así a la edad media y oscura de la política, para pasar a una
multidemocracia.
¿ Pero por qué toda la gente "importante" no piensa así y militan siempre
para alguna de las variantes de izquierda ?: Pues porque generalmente son artistas mediocres e
inflados opinando sobre algo fuera de su rubro, como lo es la ciencia económica. Este trabajo
sobre 18 leyes de mercado es apenas propedéutica porque representa la quinta parte de lo que es
necesario saber sobre el proceso espontáneo de intercambio y colaboración social libre que
es el mercado, y mis explicaciones o demostraciones son la décima parte de lo que deberían
ser, y yo tengo la centésima parte de la inteligencia que desbordaba en Mises, Hayek, y Rand, pero
estos intelectuales y artistas con fobia a engrasarse las manos trabajando, tienen la soberbia [o
"arrogancia" según Hayek] de proponer un mundo muchísimo mejor del que nos ha costado
una enormidad construir precisamente por el obstruccionismo de gente como ésta, envidiosa del
éxito económico y las inmerecidas fortunas de "vulgares mercaderes que no están a
su altura intelectual" sobre la base infantil de los diez disparates ¡ apenas diez !,
que propuso el sumo sacerdote del simplismo y el "la culpa siempre la tiene otro" ya saben: Karl
Marx en su "Manifiesto comunista", al que si le ponemos música quedaría muy parecido
a la canción "Imagine" de John Lennon, mi socialista inglés favorito que se
volvió millonario y se radicó en U.S.A. para estar bien cerca de Cuba.
En el capítulo quinto sobre el trabajo hay una explicación de por qué Marx falla
en reclutar a todos los trabajadores del mundo para ser la carne de cañón de su causa
incendiaria de nuestra sociedad: Marx falla en su teoría del valor trabajo, y también falla en
tratar de entender la psicología del trabajador y su deseo de progreso económico sin privarse de
consumir cada vez más y mejor. De ser por Marx y su primer gran discípulo Lenin, a todos los
intelectuales habría que matarlos [como sí se dio el gran gusto Mao], pero... ¡ en
donde más ha "prendido" el marxismo, socialismo, comunismo, progresismo, es entre los
intelectuales !, pues bien, tenemos ya la explicación a mano gracias a Bertrand de Jouvenel, y
tenemos ya mis definiciones precisas sobre lo que son los pelotudos y los hijos de puta, con lo que ahora
podemos analizar cómo interactúan: los intelectuales de izquierda son inteligentes, no tanto como
alardéan, pero innegablemente tienen cierta cultura adquirida, y utilizan ese capital no para debatir
y persuadirnos a los liberales de nada pues ya saben que están derrotados y que no tienen chances, sino
para engañar y hacerles creer a la gran masa de pelotudos e ignorantes que ellos tienen razón y
que deben alinearse tras su liderazgo para enfrentar al mal más perverso que jamás haya existido
"la derecha", a la que ni hay que escuchar hablar. Los intelectuales y figurines mediáticos
izquierdistas son unos hijos de puta que se aprovechan de los ignorantes, simplemente se tienen bien aprendida
la receta que describe Hazlitt para ganar fieles para su causa... ¿ y cuál es esa
causa ?, pues la de sumar tantos conversos como sea posible para superarnos en número, pues
la fuerza del número de la masa cancela el debate, y así la vanguardia intelectual ya no podría
perder ningún debate más contra opositores a los que se les ha cortado la cabeza.
Ese es el fin real de cada intelectual izquierdista culto, educado, y hasta simpático: asesinar a
quién sea de signo contrario que lo supere intelectualmente... ¿ exagero ?, pues
lo han hecho siempre y en cada lugar en donde el comunismo llegó al poder, y frontalmente consultados
sobre el destino que nos esperaría a los derechistas bajo un gobierno comunista, socialista, marxista,
con algo de suerte nos enviarían sin dudarlo a un campo de reeducación.