Verdad que duele: La izquierda murió y no lo sabe

LEY N°10: Los clubes argentinos son netos exportadores de jugadores y están todos quebrados. Mientras que los clubes europeos son importadores y sus finanzas son superavitarias. Otra vez los proteccionistas y los zurdos no dan pie con bola y entienden las leyes de mercado como el culo.
La economía está llena de números, pero, las leyes previas no han sido ni decretos legales obligatorios impuestos por el Estado, ni tampoco leyes matemáticas de difícil comprensión, sino básicamente lógicas y con algo de psicología "de arco a arco", para aclarar por qué se van a cumplir igual pese a que a las mayorías las ofenda la libertad, independencia, e iniciativa privada, que suele coincidir con una mayoría que odia a la inteligencia de los distintos, y que juzga como inmoral al egoísmo ajeno [nunca al propio], y por eso cree justo y moral confiscar la propiedad privada, ocupar viviendas ajenas, o usurpar el espacio público.
La foto motivacional que ilustra a esta décima ley fue seleccionada puntualmente para abrir el ángulo de las mentes de los lectores para introducirlos en una cuestión filosófica en la que todos juegan de visitantes, y que es el cimiento invicto del liberalismo: lo objetivo está siempre bien habilitado en todo tiempo y lugar, mientras que lo subjetivo juega en una categoría inferior.
No importa si se trata de un wing derecho o izquierdo, ninguno va a querer patear un corner con una pelota desinflada y pedirá su cambio, y lo mismo pasará si va a patear un carrilero, o si el que se da cuenta es un niño alcanza-pelotas. Todos ellos tienen diferentes visiones subjetivas del mundo, todos tienen sus propios intereses personales, pero, que la pelota esté desinflada es algo objetivo, y si termina el partido y se han marchado los jugadores, los periodistas, los espectadores, y la pelota quedó abandonada en algún rincón, sin que ningún sujeto ni siquiera la mire, pues bien: sigue siendo una pelota desinflada, porque eso es objetivo y no depende de ningún sujeto, ni tampoco depende de que una multitud de sujetos haya votando que esa pelota está inflada. Si el wing derecho dice que la pelota no sirve, toda la tribuna opositora se calla la Boca Juniors.
Las mayorías no pueden dar vuelta un resultado objetivo, pueden no aceptarlo, pero lo objetivo va a seguir allí sin perder su categoría, y esto nos lleva a plantearnos el alcance de la democracia que, objetivamente, no es omnipotente. Entonces, para lograr el balance del título, podemos votar a un dirigente proteccionista que va a cerrar toda la importación, pero... los autos importados van a seguir siendo superiores a los de la industria nacional, al igual que las computadoras, los acondicionadores de aire, etc., ¿ el gran líder de multitudes no los quiere ?, pues que no se los compre, y que nos deje en libertad para importar desde insumos vitales hasta fuegos artificiales que van a funcionar por unos segundos, no importa, el balance comercial de cualquier nación está garantizado porque la economía de cada consumidor y de cada empresa local está balanceada, y no debería ser el Estado, que es el único que siempre está en déficit, el que nos imponga lo que tenemos que hacer con nuestro dinero con ninguna excusa subjetiva.
Los políticos con su dinero se compran carteras francesas, zapatos italianos, y relojes suizos, pero... cierran la importación de calzados para proteger a la industria nacional y sus fuentes de trabajo, lo que objetivamente no es "economía" [comprobado que se trata de calzados más caros] sino un chantaje emocional. Que me parta un rayo si los italianos o los chinos tienen tantas vacas como las necesarias para hacer las cantidades de zapatos que exportan... ¿ quiénes tienen las vacas ?, ¿ quiénes tienen la pelota desinflada ?, ¿ quiénes tienen una vieja ideología proteccionista inconsistente ?... pues objetivamente nosotros.
Pero, seamos subjetivos por piedad, y pongámonos por un minuto de descuento en los zapatos de otros a los que la competencia desde el exterior los va a dejar fuera de juego... ¿ si el mercado de pases no puede solucionar esto, por qué descartar a la solución política como hacen todas las naciones del mundo, de la F.I.F.A. y de la Conmebol ?
Buena pregunta ¿ NOB ?: Pues bien, el problema Central es que la pelota sigue desinflada y eso es Independiente de que se tenga un Arsenal de argumentos en contra. ¡ Por D10s... no tiene sentido luchar contra un Huracán, ni rezarle a San Lorenzo, a Santoro, o a Cristofanelli, para que nos envíe a un Messias salvador Bilardo !... ¿ o estoy crazy Macaya ?
Primero lo objetivo e indiscutible [cualquiera puede chequear las estadísticas]: Es mentira que todas las naciones sean proteccionistas y jueguen a la defensiva. Las diez naciones primeras en la tabla del PBI per cápita, y de nivel de vida, son equipos chicos con tasas de desocupación insignificantes, "cero" aranceles, líberocomercio, y nada de barreras, sino que sustentan su economía sobre la base de explotar sus ventajas comparativas, y nunca buscan "competitividad" artificial devaluando su moneda. Las naciones grandes no necesitan tanto abrirse al mundo porque obviamente su mercado interno es Monumental y dependen de ellas mismas, sin embargo, ninguna nación es completamente autosuficente como para no necesitar refuerzos y únicamente abastecerse de su cantera, y menos Argentina que incomprensiblemente se abrazó por setenta años a la idea estúpida de solo vivir con lo nuestro. Entonces las naciones grandes [ser más grande no implica ser más inteligente] han practicado proteccionismos varios pero básicamente produciendo transferencias de ingresos entre sectores internos de su economía, y de postre entrando en guerras de aranceles contra otras naciones grandes, y por eso hoy florecen amistosos acuerdos internacionales, creando toda una amplia Floresta anti proteccionista, porque los economistas ya han convencido a los políticos [en especial en los ochentas cuando Milton Friedman, el "Monstruo de Chicago", ganó el premio Nobel], pero lamentablemente los políticos no han podido convencer a sus hinchadas de no temer al desempleo por culpa de las importaciones, y además, siempre habrán políticos inescrupulosos que hagan campañas a favor del proteccionismo aprovechando ese miedo.
Y segundo: Dejen al mercado libre en vez de ahorcado y marcado a presión. ¿ Qué tal si en vez de prohibir importar zapatos italianos los políticos tienen un poco de piedad con nosotros y nos bajan los impuestos ?, después de todo tenemos cuero de sobra, nos ahorramos los costos de los fletes desde Eurocopa, cada argentino generalmente tiene dos pies, y tenemos casi tantos italianos como los que hay en Italia... ¿ y ninguno sabe hacer zapatos ?, pues bien, con el incentivo lícito de obtener ganancias gracias a nuestras ventajas comparativas, van a aprender a hacer zapatos, botas, y hasta botines de fútbol femenino, y no me rompan más las pelotas con el tema del proteccionismo, porque hasta computadoras, teléfonos celulares, o televisores ultra delgados podríamos estar fabricando, porque objetivamente hace 20 años estábamos igual que U.S.A., Japón, Alemania, o China, porque nadie tenía nada de todo esto, y estábamos todos cero a cero, entonces, ¿ de qué nos sirvió el proteccionismo enraizado desde mucho antes de esta revolución tecnológica ? Pues no sirvió de nada porque las ventajas comparativas las tienen otras naciones que se metieron de lleno a hacer esta revolución, sin perder ni dinero ni tiempo [y les hubiese llevado mucho tiempo] intentando producir ganado vacuno de mejor calidad que el nuestro, o caballos de polo, que tenemos los mejores del mundo y muchos, más que jugadores de fútbol [cada jugador de polo tiene como una docena de caballos], tantos caballos, que una vez acompañé "forzado" a un amigo a comernos media vaca asada al medio de la pampa, en donde el anfitrión y su hijo me quisieron enseñar a jugar al polo [tengo estampa de ganador], y para tentarme me regalaron un caballo [en realidad era una yegua], regalo que tuve que rechazar ¿ para qué mierda quiero un caballo si nunca salgo de la ciudad, aunque curiosamente vivo en un barrio llamado "Caballito" ? Bueno, no quiero insinuar que los japoneses sean tacaños, pero si alguna vez invitan a alguien a comer sushi [en medio del asado el dueño de la estancia recibió una llamada al teléfono inalámbrico, pues los celulares no existían, para invitarlo a cenar sushi y comprarle algunos caballos], pues bien, los japoneses no le van a regalar un caballo a un argentino, sino un teléfono celular... o sea: ventajas comparativas tanto para exportar a menor precio, como incluso para regalar.
Comprar barato, revender caro... o no vender: Eso es lo que han estado haciendo los clubes europeos, en varios casos con sospechas de corrupción [subfacturación, evasión, y hasta lavado de dinero], al vendérsele un jugador argentino barato a un club desconocido de Suiza, que al poco tiempo lo revende por varios millones más caro a un importante club italiano o español. ¿ Por qué suiza ?: Pues porque son maestros en hacer operaciones bancarias "mágicas" y... porque en la A.F.A. [Asociación del Fútbol Argentino] se sintieron einsteins al prohibir que los representantes fuesen los dueños de los pases de los jugadores pero... tic-tac-tic-tac... en tres segundos un millonario ruso fue a Suiza y se compró al club Locarno que juega en la "B".
El caso opuesto es el de los clubes que deciden no vender y por eso declaran "intransferible" a un jugador, lo que es más "para la tribuna" que algo real, pues todos los contratos incluyen una cláusula para poder rescindirlo.

Ricardo Enrique Bochini fue el más exitoso jugador de su generación, con más campeonatos y copas ganadas que varios clubes juntos. Fue un caso único en el fútbol argentino de un jugador que terminaba los partidos siendo aplaudido por las hinchadas adversarias.

Pero sobre todo ha sido único porque nunca fue transferido a otro club, por lo que el Club Atlético Independiente resignó una importante suma de dinero, pero obtuvo una gloria deportiva sólo superada por Lionel Messi, y hubo que esperar 40 años para que apareciera un multicampeón de un sólo club. La "magia" de Bochini combinaba la agilidad para driblear y eliminar adversarios, con la de dar pequeños saltos para esquivar los intentos de derribarlo con infracciones, más una precisión exquisita para dar "pases-gol".
Fue un honor inolvidable haberle dado dos pases a mi ídolo: Uno en un entrenamiento, y otro durante un partido oficial [yo era un chico alcanza-pelotas] que fue aplaudido por la platea porque le tiré una pelota a Bochini para hacer un saque lateral cuando, por fracciones de segundo, la pelota en juego todavía no había salido del campo.

Por las toneladas de alegrías recibidas: ¡ mil veces gracias maestro !

Bolas frías, bolas calientes: El fútbol mueve fortunas adentro y fuera de los estadios, y es uno de los pocos negocios del ámbito privado que tiene expresamente prohibida la injerencia estatal. En el fútbol desde las ligas no profesionales hasta la F.I.F.A... pues bien: ¡ reina el mercado ! y eso quiere decir que aunque un equipo gane y otro pierda, a los dos les conviene económicamente, y lo mismo sucede a nivel selecciones nacionales y, cuando lo que sea pone fortunas a circular, las trampas, ilícitos, incentivaciones, sobornos, y hasta mafias, lo salpican todo [legendaria fue la trampa hecha en un sorteo mundialista, frente a las cámaras de televisión, utilizando a niños que tomaban, aparentemente al azar, unas bolas huecas con los nombres de las selecciones adentro, pero, lo que las cámaras no podían ver era que algunas bolas habían sido enfriadas y los niños sabían cuando tomar una bola fría o una caliente, para armarle "el grupo de la muerte" a alguna selección molesta o poco lucrativa], como sea, entre las trampas del fútbol no figura la de meterle al espectador "la mano en el bolsillo" como sí lo hacen los políticos. ¿ Recuerdan lo que dijo Rothbard [cuando se ponen de acuerdo los dirigentes del Estado y los privados, vamos a ser robados] ?, lo que finalmente pasó [¿ cuando no ?] en Argentina durante el gobierno izquierdista populista de la presidente Cristina Fernández de Kirchner [que según sus propias palabras, lo único que sabía de fútbol era que se jugaba con... "once jugadores y un arquero"] que declaró a la televisación del fútbol como un derecho social gratuito, pero: nada es gratis, y el Estado dilapidó fortunas que salieron de nuestros impuestos, para que el partido político en el poder se quedase con el monopolio de la publicidad durante los partidos, incluyendo a patéticos relatores militantes [no sé cómo no están todos presos].

Pues supongo que los jueces estaban mirando otro partido, o estaban tratando de explicarle a Cristina que "el palo del arquero" no es lo que ella piensa, sino el poste del arco más cercano y por donde jamás le deberían hacer un gol. O que "comerse un pepino" le puede pasar a cualquier arquero y no a uno gay. Que "entrar con pelota y todo" es entrar trotando al arco tras eludir hasta al arquero. Y finalmente que "romperle el culo" al rival, no es lo que hace Tévez [ex-All Boys, ex-Boca Juniors] sino ganarle de visitante, o golearlo de local.

Los dirigentes de los clubes de fútbol obviamente son antes que nada fanáticos, y yo no confiaría mucho en ningún fanático para hacer negocios. Estos sujetos complotan y se trampéan entre ellos sin ningún tipo de remordimientos con tal de hacer ganar a sus equipos, sin embargo, es sorprendente que entre ellos se reconozca el "derecho de formación" de un jugador, de modo que un club ya no puede robarle un jugador a otro club y, sorpresivamente, esto no tiene un equivalente en el comercio entre naciones, sino exactamente lo contrario, por ejemplo, nosotros le vendemos carne y granos de la "A" a los chinos, japoneses, etc. y les compramos productos tecnológicos de la "A", la "B", "C", y "D"... nadie nos obliga, compramos lo que queremos, y después decimos algo como: "nos están robando, se llevan nuestro dinero, hay que ponerles aranceles a todos sus productos".
Ellos no pueden criar ganado como nosotros, la carne argentina es la campeona del mundo porque nosotros criamos a las vacas con amor, bueno... después las matamos de un martillazo en la cabeza y exportamos su carne por dos pesos, para que en China, Japón, etc. la revendan por veinte pesos... ¡ otra vez nos roban !
O sea que nos roban si les vendemos, nos roban si les compramos... y entre cerebritos así tarde o temprano aparecería el vendedor de humo que dijese: ¡ que se vayan todos a la mierda, vivamos con lo nuestro !... y todo el país le hizo caso durante 70 años.
La idea de pulverizar los rodeos y tratar de exportarles productos tecnológicos a China, Japón, etc. o sea que es mucho mejor exportar productos manufacturados que commodities, fue una pifiada histórica y por suerte los clubes de fútbol no desatendieron a sus "semilleros" para dedicarse al basket tratando de exportales nuestros jugadores a la NBA [en realidad, los deportistas no son ni manufacturas de los clubes, ni tampoco son commodities, sino "servicios"].
Acostumbrados al pensamiento bipolar maniqueísta, nosotros vemos un partido en donde juegan el campo contra la industria, mientras ignoramos al sector de servicios que factura más que cualquiera de esos dos finalistas, pero, ¿ por qué molestarse con el tema de los servicios si un "genio" como Marx no los tuvo en cuenta para nada ?, como en Argentina lo han hecho Raúl Prebisch y Aldo Ferrer que importaron ideas europeas equivocadas como las del "Dogma Montaigne" y el "valor trabajo" del mal filósofo y peor economista Karl Marx, para reexportarlas a toda latinoamérica en donde en todos los partidos nos silvan el himno, pero nunca cantan: "Prebisch hijo de puta, la puta que te parió".
Damas y caballeros, el trabajo empleado no determina el valor de nada, y acabo de escuchar la pitada final del árbitro, y este tema se acabó: no hay tiempo de descuento, y nunca habrá revancha. La izquierda perdió, y si Argentina quiere volver a jugar en primera, habrá que bajar impuestos, retirar al Estado de toda actividad comercial, no tener déficits que llevan al Estado a tomar deuda haciendo subir las tasas de interés, eliminar los aranceles, y bajar el costo laboral.
Se contratan trabajadores para hacer manufacturas especulando que el mercado las va a apreciar [darles precio], y jamás el empresario va a fijar el precio de nada sumando las horas de trabajo de sus operarios, los insumos, fleteros, impuestos, y su propia ganancia. Supongamos que una empresa multinacional cualquiera, por ejemplo Mercedes Benz, sólo tuviera dos fábricas y que debido a problemas financieros y se viese obligada a cerrar una de ellas. Obviamente va a cerrar la planta en Argentina y no la de Alemania... ¿ pero por qué, si el modelo del mismo puto auto lo vende en Argentina el doble de caro que en Alemania ?
¿ Acaso los alemanes no nos quieren robar como lo hacen China y Japón ?, bueno tal vez tenga razón la ortodoxia capitalista: es mejor vender muchas cosas baratas que apenas un par de cosas caras, y a los precios en los que las empresas ofecen su producción [comparando sus precios con los de sus competidores], al final quienes lo van a fijar son los consumidores, y si los consumidores arrasan con la producción de autos gasoleros, Mercedes Benz contratará trabajadores con experiencia en motores diesel, y los atraerá hacia su empresa ofreciendo mejores salarios... no es difícil entenderlo: la empresa sabe de antemano lo que el mercado puede necesitar, pero no sabe por cuál marca de autos se va a decidir, y la primera herramienta de persuación es un precio bajo. En síntesis, si queremos exportar más tenemos que cobrar menos, bajar impuestos y costos laborales, y no importa si con el dinero obtenido después compramos cosas caras, porque es peor tratar de vender caro, que nadie lo quiera comprar, que no ingrese dinero, y tener que comerse toda esa producción cruda porque no se puede importar gas, tampoco se genera electricidad, y comprarle gasoil sobrefacturado a tus socios chavistas es un gol en contra, o sea: las consecuencias ya comprobadas de todo populismo y socialismo.